viernes, 7 de noviembre de 2014

Trabajo practico de investigacion: Virus informatico

jueves, 2 de octubre de 2014

Dos albañiles fueron contratados para arreglar la chimenea de una fábrica que necesitaba una reparación urgente, pero era bastante difícil llegar hasta ahí. Solo podía accederse a ella colocando la punta de un tablón a través de una abertura que daba al exterior y que otra persona se pusiera de contrapeso en el otro extremo interior.
 

El capataz llamó a los dos albañiles y los llevó al torreón de la chimenea y mandó que uno de ellos se colocara dentro, encima de la tabla, y que el otro estuviera fuera para realizar el trabajo de reparación.
 

Sin embargo, el segundo trabajador se negó rotundamente a cumplir las órdenes y dijo:
 

— Aquel podría levantarse y yo me iría abajo.
 

Entonces, el capataz se sentó en el tablón e inmediatamente el segundo albañil se colocó en el lado opuesto y comenzó a hacer la reparación de la chimenea.
 

.... Al terminar, el capataz le preguntó:
 

— ¿Por qué te has atrevido a hacerlo sin dudar cuando yo estaba sentado en la tabla? Yo también hubiera podido levantarme.
 

El trabajador contestó cortésmente:
 

— ¡Oh, no, jefe! Usted no lo hubiese hecho porque me considera un trabajador muy valioso, según figura en mi contrato.